Sobrevuelo de aeronave de EU estaría vinculado a operación contra líderes de Nueva Familia Michoacana: Montenegro 
El periodista José Luis Montenegro señaló en 'Aristegui en Vivo' que el sobrevuelo formaría parte de una operación de inteligencia similar a la 'Mongoose Azteca', empleada para capturar a Ovidio Guzmán López.
- Redacción AN / MDS

El reciente sobrevuelo de una aeronave estadounidense no tripulada en Tejupilco, Estado de México, estaría vinculado a una operación de inteligencia para localizar y capturar a los hermanos José Alfredo y Johnny Hurtado Olascoaga, alias “El Pez” y “La Fresa”, líderes de la organización criminal Nueva Familia Michoacana. Es la apreciación del periodista José Luis Montenegro, especializado en temas de seguridad.
Durante una entrevista en Aristegui en Vivo, explicó que la aeronave detectada “es un MQ-9B que, en términos técnicos, es un avión no tripulado de uso militar y es desarrollado por una compañía estadounidense: General Atomics Aeronautical Systems”.
Esta aeronave cuenta con dos modelos: SkyGuardian y SeaGuardian, y ambos son parte de una flotilla militar de aviones no tripulados de Estados Unidos, como lo describe su propia compañía. “Inclusive tienen la capacidad de llevar armamento”, dijo.
Aunque el aparato sobrevoló una zona estratégica, aclaró que en esta misión no estaba armado: “En este caso, hubo un sobrevuelo de este aeroplano no tripulado. Si hubieran querido, hubieran empleado un ataque directo en alguna zona que ellos hubieran elegido. Insisto: no llevaba armamento este avión”.
Apuntó que la ubicación del vuelo no fue fortuita. El artefacto sobrevoló Tejupilco y Valle de Bravo, en el Estado de México, cerca de Hidalgo y Guerrero, zonas donde, señala Montenegro, “es predominante [la presencia] de estos dos hermanos […] por quienes las autoridades norteamericanas ofrecen cinco y tres millones de dólares por información que lleve a su captura”.
Agregó que la aeronave, identificada con el indicativo “Troy 701”, pertenece a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP). Un monitor internacional de fuentes abiertas confirmó que “estuvo orbitando durante varias horas al oeste de la Ciudad de México, cerca del embalse de Valle de Bravo, en el Estado de México”, y compartió su ruta de vuelo.
Para Montenegro, las declaraciones del secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, son clave: “Ningún avión de la Fuerza Aérea estadounidense, o algún avión no tripulado militar, o del CBP […] vuela sin la petición específica del Gobierno de México”. Esto, sostuvo, sugiere que se trata de una operación coordinada que “se asemeja a la Operación Mongoose Azteca, la que emplearon para capturar a Ovidio Guzmán López” en el llamado “Culiacanazo” de 2019.
Dijo que tras aquel episodio, la Secretaría de la Defensa Nacional recibió un sistema de vigilancia llamado AMMOS —por sus siglas en inglés—, diseñado para operaciones aéreas y marítimas. El periodista explicó que este equipo permite “captar inteligencia a través de aviones no tripulados, recolectan señales de radio, toma de imágenes electroópticas […] como lo estamos viendo con este tipo de aviones exclusivos de uso militar”.
De acuerdo con Montenegro, el sobrevuelo en el Estado de México busca “peinar” la zona para detectar comunicaciones y mapear las áreas de influencia de los Hurtado Olascoaga, acusados por autoridades de Estados Unidos de conspiración y tráfico de cocaína, metanfetamina y fentanilo. “En el mundo criminal, recordemos que desde hace más de 10 años ‘El Pez’ y ‘La Fresa’ han controlado prácticamente la vida y la economía de decenas de municipios”, añadió.
Presión política y amenaza de aranceles
Advirtió que la cooperación mexicana no garantiza la ausencia de sanciones comerciales: “México, a pesar de que coopere, haga su propia inteligencia, quiera, digamos, superar este gran lastre que ha tenido con la delincuencia organizada durante sexenios, pues es muy probable que exista una imposición de aranceles”.
Recordó que Donald Trump ha exigido resultados concretos contra el narcotráfico y la migración irregular, e incluso ha amenazado con tarifas de hasta 30% a exportaciones mexicanas. “Van 55 capos que entregan en menos de un año, y vemos que México sigue sin dar resultados con sus propios operativos”, afirmó.
En su análisis, el periodista señaló que la estrategia de Washington también se extiende al caso venezolano y se refirió al reciente aseguramiento de activos relacionados con el presidente Nicolás Maduro: “Imagínate, 700 millones de dólares en solo bienes, propiedades y otras cuestiones propias de la delincuencia organizada. […] Estados Unidos tiene una agenda política bastante interesante, una política externa que es meterse en la política interna de otros países”.
Añadió que esta narrativa busca presentar a Maduro como líder del Cártel de los Soles, junto con Diosdado Cabello, y vincularlos con redes de narcotráfico que operan hasta territorio mexicano.
Pactos criminales y focos selectivos
Montenegro cuestionó que las operaciones se centren en ciertos grupos criminales mientras otros permanecen intocados. “Insisto, los pactos se notan. El número de aprehensiones, el número de incautaciones de droga y otras líneas de investigación en torno a las estructuras criminales de los cárteles”.
“Parece que está puesto el ojo de Estados Unidos en capturar a grandes capos, y México no quiere romper aún más de lo que ya está roto el pacto con Sinaloa”.
Mencionó que figuras como Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho” o Ismael Zambada Siqueiros “El Mayito Flaco” no han sido blanco de operativos similares.

